domingo, 28 de julio de 2024

Teatro

                                      Obra Teatral: “¡Acá, en este mismo lugar!”


         Algunas veces las locuras de los hombres son como pequeñas ventanas que nos muestran la realidad tal cual es. Y en muchas ocasiones sonreímos y algunas veces existen hechos tan tensos que nos lleva a la reflexión.

         Esta obra invita a adentrarnos a ese mundo de la fantasía en donde las palabras se transforman en un laberinto tan confuso que nos obliga a creer que el mundo es un espacio para la diversión.

 

Solicitud: Para solicitar la obra para su montaje, dirigirse a Argentores (Argentina) si desea sólo el texto al:  correo e. abelbustos@hotmail.com



       

martes, 16 de julio de 2024

Obra de Teatro: "La Chuli se quiere casar".

          Dos amigos, pese, a los altibajos de vida fueron aprendiendo que la verdadera amistad se basa en dar todo por nada y nada es tan valioso como tener a alguien en quien apoyarse.

  Esta obra es una apología a la amistad y la comicidad bordea la lógica de la vida ya que este mundo tan cambiante y lleno de sorpresa solamente se puede sobrevivir con esa parte desinteresada que ofrece la amistad. 

Solicitud: Para solicitar la obra para su montaje, dirigirse a Argentores (Argentina) si desea sólo el texto al:  correo e. abelbustos@hotmail.com      

 



miércoles, 12 de junio de 2024

Menos Palabras

           Cuando era jovencito tenía un grave problema que tuve que solucionarlo con mucha inteligencia. Por cuanto, el problema radicaba en que no conseguía novia. No era un ser introvertido, más bien era un ser sociable y predispuesto a las conversaciones, No obstante, había algo que ahuyentaba a todas las chicas luego de entablar una conversación.

         Muchas personas me conocen y saben que me crie en una familia lectora. Desde muy niño la lectura hizo que tuviera un lenguaje depurado. Muchas veces, entablaba conversaciones con personas mayores y podía contenerlos los temas que trataban. Luego, cuando volví a San Pedro, puesto que dejé el campo; era muy llamativa mi forma de expresarme.

         Ya adolescente, iba a lugares en donde se reunía la gente joven y siempre que conocía a alguna chica, ésta huida espantada cuando me oía hablar.

         Algunos de mis amigos bromeaban por mi forma de hablar y algunas chicas suponían que era afeminado y con excusas se alejaban de mi lado. Y todo radicaba en que me había criado en donde siempre estaba la corrección.

         Cuando detecte que ese era mi problema, ya que no encajaba en la forma de hablar juvenil sampedreña de aquellos años, me replante la situación y encontré una solución y no dudé en ponerla en práctica.

         Recuerdo que esa noche fuimos a bailar a la carpa Municipal, allá en Providencia. Y fue ahí donde conocí a Daniela. Comenzamos a bailar y a conocernos, seguidamente la invité a comer un choripán en la entrada del baile y puse en práctica la forma en que me iba a comportar, es decir, la manera que iba a utilizar para seducirla.

         En todo momento me comportaba como un joven iletrado, tosco e ingenuo. Le hacía preguntas carentes de sentido. Objeciones que no tenían base de lógica y eso la hacía reír. Algunas cosas ella me preguntó, por ejemplo; dónde vivía, le dije que en el campo con mi abuelo y que trabajaba con él en un desmonte. Le comentaba que sabía hachar y que tenía un hermoso machete. Le hablaba de mi perro Cabezota e inventaba muchas cosas inocentes que la movía a risa. Por cuanto, pude seducirla y aceptó ser mi novia; claro está que su tierno corazón de madre obraba en mí; quiero decir, me enseñaba cosas, me cuidaba y hasta me recriminaba cuando obraba mal. Esta relación duro como tres años. Fuimos felices.

                Este cambio de personalidad que realicé se debía a que en plena desesperación recordé la lectura del filósofo: Erasmo de Rostendam, en su obra: “Elogio a la locura”: –es mejor ser hijo de Baco que, un callado y misterioso erudito–. Esta obra es algo así como una sátira literal en donde el autor detalla como las personas ilustradas y sabía son aburridas y como son los hijos del rey Baco; así, alegres, divertidos, dispuesto al amor y a los juegos. Y estos son los preferidos por las mujeres, que a diferencias de los sabios que son aburridos y contundentes. Bueno, a mí la lectura me sirvió para algo y por eso hasta el día de hoy, continúo leyendo.          Abel Bustos 28/03/24     

martes, 9 de febrero de 2021

Bicentenario 2010 (Argentina).



Un espectáculo muy especial. Fue en el 2010. Recuerdo que escribí el texto luego de realizar muchísimas investigaciones. Ya han pasado muchos años y ahora es un lindo recuerdo.
 



 

miércoles, 8 de abril de 2020

 Semanas antes de entrar en cuarentena, acá en Argentina, había concluido una novela (Monte Verde). Había comenzado a escribirla con mucho entusiasmo y dedicación. Casi satisfecho de mi trabajo dejé que este nuevo material reposara con la intención de darle la última corrección.
Aún en cuarentena, puesto que ya han pasado 20 días desde su inicio; volví a releerla y deduje que debido al gran cambio global y a las nuevas experiencias que he vivido, mi novela ha perdido toda magia. Sin embargo, considero que este material  marca el fin y el comienzo de una nueva literatura, por supuesto, desde mi punto de vista.    

jueves, 26 de marzo de 2020

Anécdota: Taller de Teatro.


Una anécdota del 16 de marzo del 2008

Recuerdo que en una de mis clases de teatro, un par de alumnos que cursaban el 2º Nivel me cuestionaron la forma en que impartía la clase con los alumnos que habían entrado al 1º Nivel, es decir, los nuevos.
Ellos, mis alumnos del 2º Nivel, no estaban de acuerdo en que yo, como profesor, les permitiera a los nuevos alumnos tanta indisciplinas. 
Entonces, he aquí, como se manifiesta aquel que aprendió la disciplina: la brinda y la exige, porque sabe que es la única manera de lograr un objetivo (en el teatro) es con el ejercicio de la disciplina. 


miércoles, 17 de mayo de 2017

Entre Candilejas

Acabo de publicar las obras teatrales: "Necesito un forro" y "Antonio, el poeta y Liliana", obras que fueron representadas exitosamente. Por respeto a la profesión de escritor he decidido publicarlas. Por cuanto; "Entre Candilejas", resguardará estas obras que me llenaron de satisfacción.